La Mercadotecnia Como Estrategia De Emprendimiento
La mercadotecnia como estrategia de emprendimiento
Ser emprendedor se ha transformado en algo loable y positivo, a nivel personal y socia.
Claramente, “el emprendimiento está tan de tendencia que el día de hoy es prácticamente una responsabilidad serlo.
Se ha creado una caricaturiza del trabajador de oficina como un esclavo y el emprendedor como el prototipo del hombre perfecto y feliz
Y como resultado, la tasa de emprendimiento es muy elevada.
mas la supervivencia de estas nuevas organizaciones es muy baja.
no habiendo desarrollo de la productividad ni generación de empleo.
En promedio, de cada diez emprendimientos, viables y con buenos planes de negocio en su comienzo, 5 desaparecen a lo largo del primer año y otros 3 lo hacen ya antes del tercer año O sea, el nivel de supervivencia de los emprendimientos, apenas alcanza el veinte por ciento.
De ahí que, hay que romper con el mencionado si deseas puedes, que se escucha en hablas, conferencias y seminarios, que todo consiste en tener una actitud mental positiva, cosa esencial, mas existen muchos factores asociado-culturales que impiden en ocasiones lograrlo.
No podemos meditar que un malabarista en un semáforo es un emprendedor que, con esmero y constancia, vaya a crear un circo o bien compañía de teatro.
¡Hay que olvidarse de esas historias de emprendedores soñadores que trabajando desde el garaje de sus casas y creando productos destinados a mudar el planeta consiguen la fama y la suerte!
¡Esa idealización del emprendedor está distanciada de la verdad!
Se ha llegado a decir que todos pueden ser emprendedores, creando empresas. Pareciese ser que solo se precisaría trabajo duro, ser persistente, perseverante, pasión, un tanto de liderazgo, de imaginación y saber vender para emprender.
Mas muchas ilusiones y proyectos se han visto frustrados por una equivocada visión de lo que es realmente esencial al emprender puesto que, aparte de estar motivados y tener ciertas competencias, se requiere: identificar ocasiones y validarlas; delimitar el negocio y emplear la mercadotecnia para conocer el mercado y diseñar estrategias convenientes.
Se puede advertir una necesidad insatisfecha, un deseo a ser cumplido, un inconveniente que requiere ser resuelto y si hay un conjunto identificado que lo compraría.
Mas el proceso a través de el que las ocasiones se convierten en nuevas organizaciones, ha de ser orientado a través de la mercadotecnia, disciplina que ayuda a la identificación de las ideas, al valorarlas y validarlas ante las auténticas necesidades y esperanzas del mercado; aparte de facilitar el diseño de los productos y estrategias para comercialización de exactamente los mismos.
Existe un sinnúmero de negocios que fracasan no por carencia de un buen producto, sino más bien por carencia de un buen planteamiento de marketing.
Exactamente la mercadotecnia es esa herramienta que tienen las compañías, negocios y emprendedores, para comunicar su propuesta de valor y conseguir que su segmento de clientes del servicio tome la resolución de adquirirles.
Contar con estrategias de marketing eficaces, es tan esencial como contar con un buen producto o bien servicio, que asimismo esta disciplina ayuda a diseñar y delimitar.
Los nuevos emprendimientos que subsisten y consiguen el triunfar, están dirigidos por personas que cuenten con una orientación definida cara las ventas y la mercadotecnia.
Afirman los estudios que, alén de su conocimiento técnico y de su habilidad administrativa, la clave de su éxito como emprendedor va a ser la capacidad para lograr y sostener clientes del servicio afirma, por poner un ejemplo, Alejandro Wald
Muchas empresas y emprendedores, como hemos dicho, primero fabrican y después mirar a quién venderle.
“Y acá es cuando las compañías pueden cometer uno de sus más esenciales fallos de negocio: desarrollar el mejor producto tecnológico que absolutamente nadie desea, y sobretodo, ni precisa.
La mercadotecnia ayuda a edificar la casa pues nos describe el terreno sobre el que la tenemos que edificar, y por ende nos fuerza a desarrollar una solución edificante de un tipo o bien otro basándonos en dicha información”, afirma Gian-Lluís Ribechini, añadiendo que “uno de los motivos por los cuales considero que la participación del área de marketing en cualquier proyecto de innovación debe efectuarse desde el principio del mismo es que es esencial saber cuál es el mercado potencial, pues eso va a dar pie a la estrategia y requisitos de las soluciones renovadoras a obtener”
Desde el comienzo, vender es la prioridad, y lograr clientes del servicio que adquieran, es la validación terminante para transformar la idea en un negocio que funciona.
Si no vendes, no hay negocio
Juan Sebastián Franco comenta:
“De nada sirve contar con modelos de negocios renovadores, intensivos en tecnología, con equipos de trabajo enormemente calificados si las ventas no hacen parte esencial del negocio.
Las ventas son la esencia de cualquier emprendimiento, a través de ellas y no de los concursos, las compañías medran de forma sostenida.
Un buen planteamiento de ventas nos deja oír el mercado, amoldarnos y evolucionar; y es esa adaptación con enfoque al usuario la mejor estrategia para crear produciendo valor al consumidor”
Por este motivo se puede decir que hay una relación directa entre la mercadotecnia y el éxito; para triunfar con los productos o bien servicios que se ofrecen (software, tomates o bien causas sociales) se requieren “clientes” (compradores, usuarios, usuarios, adherentes, donadores), o sea personas o bien empresas que sientan que lo ofrecido llena sus necesidades y estén persuadidos de ello.
La mercadotecnia no es homónimo de comercialización o bien venta, sino, exactamente, es la función que ayuda a identificar las auténticas necesidades, esperanzas y deseos del mercado, desarrollando los productos para satisfacerlas, validar las ofertas, cooperando a fijar los costos pertinentes, ofreciéndolos en los lugares convenientes y con buenas estrategias de comunicación y posventa.
La mercadotecnia orienta todo el proceso a través de el que las ideas se convierten en productos admitidos por el mercado.
“No importa que tan bueno sea tu producto, ni que tan eficazmente resuelva el inconveniente que está destinado a resolver; si tu equipo de marketing no es capaz de producir ventas de forma consistente, tu negocio va a ir a la quiebra”, apunta Francisco Rodríguez, consideración válida para nuevos productos o bien empresas.