Negocio del Cannabis Legal en México
Negocio del Cannabis Legal en México; Mientras que se examina la ley para regular el cannabis, ya hay un conjunto de emprendedores listos para ofrecer diferentes productos.
Guillermo Nieto es uno de los mexicanos que consiguió protegerse frente a la ley para la producción y autoconsumo de cannabis, o bien cáñamo, la planta de donde brota la marihuana. Mas Memo, quien además de esto es presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (Anicann), no solo usa la cosecha para su consumo, sino más bien para hacer investigación. “Tengo entre diez y quince plantas y con ellas hago un protocolo de investigación de genética, así como la Universidad de Nuevo León, para saber cuál semilla es la más capaz para plantar y reproducir en México”, explica.
Y es que para este emprendedor, este es el primero de los pasos a fin de que la industria legal en México verdaderamente explote. “Al cannabis hay que verlo y examinarlo primero como un producto agrícola; si no se ve de esta manera no visualizas las grandes ventajas que tiene el país para generarla. Y toda buena agricultura comienza por una buena semilla”.
Una asociación para unirlos a todos
Con la meta de dar no solo voz sino más bien información relevante al gobierno y a los usuarios, y otros 8 empresarios dedicados al cannabis crearon la Anicann en el mes de julio pasado. El día de hoy, la agrupación suma más de doscientos asociados. Por una parte, explica Memo Nieto, se busca que los legisladores creen una legislación cannabica que esté acorde al tamaño y situación geográfica del país. “México tiene las 3 “w” precisas para generar la planta: water (agua), weather (tiempo) y workers (trabajadores). Además de esto, ochenta por ciento de las tierras agrícolas son capaces para la producción de esta planta”, asevera.
Asimismo hay que estimar que en contraste a otros países como Canadá (cuyo mercado formal de marihuana tiene un valor de veintidos con cero millones de dólares americanos y produce ciento cincuenta con cero trabajos por año) que prácticamente no tiene meses para siembra, “en México podemos tener producto todo el año sin los altos costos de calefacción o bien luz, con mano de obra calificada y hasta 3 veces más asequible, lo que nos da una ventaja tremenda como productores”, explica. “Deberíamos ponernos las pilas labra exportarlo cuando sea legal sembrarlo aquí, esa es una enorme oportunidad”.
En contexto, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, se ha mostrado en favor de la despenalización de la marihuana y la amapola desde antes que llegase al poder la nueva administración; aun siendo miembro del Senado presentó el ocho de noviembre de dos mil dieciocho una iniciativa de ley para regular entre otras muchas cosas su producción, consumo e inclusive comercialización.
En el proyecto resalta la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, que va a ser un órgano descentralizado encargado de regular, regular, monitorear, sancionar, y valorar el sistema de regulación del cannabis. Asimismo establece esquemas para el autoconsumo, empleo científico, comercial, terapéutico, industrial y farmacéutico.
Eso es una genial nueva para los agremiados de la Anicann como Memo, quien opera en Rojo, USA la compañía Love and Health, dedicada a la siembra legal de cannabidiol (CBD), un componente natural que se halla en la cannabis y que no contiene alucinógenos, esto es, no genera alucinaciones. “Traigo la semilla de fuera, la germino y cosecho el CDB, y esa molécula es lo que le vendo a otras empresas manufactureras que por su parte lo convierten y aplican a distintos productos, como comida, bebidas y sobres granulados”, explica.
El emprendedor siembra doscientos acres anuales de la planta. Su meta: aprender bien el negocio en E.U. para contestarlo en México cuando se legalice.
Los productores, pieza clave
Otro de los objetivos principales de la Anicann, a decir de su presidente, es asistir a los pequeños productores del campo en México, aun de las comunidades más pobres del país, para producir una cadena de valor donde todos ganen y que consigan mudar su nivel de vida. “Tenemos que meter a México en la agricultura del siglo 21”, afirma.
Y es que al estar a cargo de la ilegalidad, la actividad está oculta en la sierra, lejos de la tecnología, de mejores semillas y fertilizantes más eficaces que les asisten a prosperar sus cosechas. “Queremos reanudar a esos productores que conocen y siembran la planta, traerlos a la legalidad y darles las herramientas y tecnología precisas a fin de que tengan producto de calidad a fin de que le adquieran a ellos y no a productores extranjeros”, explica.